«Evocaciones» es un momento de ponderación del futuro, recordando el pasado. Es la expresión de un momento de vida en la que busco en el recuerdo y el silencio, las respuestas adecuadas para manejar situaciones nuevas que se presentan y para las cuales carezco de referentes. Es una colección de piezas donde se siente la reflexión, el silencio, el recuerdo, la quietud.
En algunas de ellas rememoro la vida de vecindario donde los vecinos eran todos conocidos, donde las casas no tenían muros y los patios colindantes podíamos correrlos ininterrumpidos. Donde la acera era propiedad de los muchachos que podíamos jugar libre y confiadamente. Donde por momentos podíamos tomar prestada también la calle de toda la cuadra. Vecindarios donde los padres de las casas colindantes eran de alguna forma ‘tíos’ con autoridad sobre nosotros cuando no se encontraban nuestros padres. Casas contiguas y de ‘frente a frente’ por lo regular parecidas, tal vez hechas ‘a molde’ donde en las noches las familias se conglomeraban en las galerías y podían incluso saludarse de una a otra. Hogares donde al «irse la luz» no quedaba más remedio que reunirse al rededor de la única lámpara de gas a compartir, cuando no existían las plantas eléctricas o los inversores, mucho menos los equipos celulares y tabletas que hoy en día tanto aíslan a cada quien.
Esa vida de exterior, de calles invadidas de bicicletas y chichiguas, de vecinos que se conocían, no sólo de nombre, sino de compartires…está representada en mis casitas de poco lindero. Casitas que tal vez se fueron resquebrajando con el tiempo, con la modernidad, con la disminución de oportunidades, con las plantas eléctricas y los inversores que poco a poco le quitaron el muy poco encanto que tenían los apagones…ese momento en familia forzado y disfrutado haciendo cuentos y cantando canciones.
En otras piezas se siente un profundo silencio, un mirar lontananza, un pensar y reflexionar sobre el porvenir y cómo enfrentarlo. La vida en pareja, la vida del nido vacío, esa que espero con deseos e ilusiones, pero que reviste tantas incógnitas….pues hoy en día el nido no está realmente vacío. Es una nueva etapa que no existía en generaciones anteriores donde el nido vacío permanece ocupado, no necesariamente lleno. Ocupado por espacios de tiempo a veces cortos, a veces largos, mientras nuestros hijos exploran horizontes y se abren camino en la vida, siempre con la tranquilidad y certeza de un puerto seguro en su hogar que siempre les acoge cálidamente. Pero un nido de adultos ya con obligaciones y responsabilidades propias de sus trabajos y estudios, con la exigencias propias de cada caso y las expectativas de un hogar que pueda ofrecerles el soporte que cada uno necesita. También se percibe en algunas de esas piezas la mirada de padres que sopesan las oportunidades que se presentan a estas nuevas generaciones, que muchas veces les llevan a otras tierras a prepararse y desarrollarse, a veces para volver, a veces para quedarse. ..y cómo esas oportunidades y caminos de alguna forma van también forjando nuestros destinos, nuestros futuros y nuestros planes en esta etapa de la vida.
‘Evocaciones‘ es, en fin, una reflexión propia del momento actual, mientras busco cimientos donde apoyarnos para poder de la mejor forma posible, vivir las etapas que van llegando. Etapas que nos son comunes a muchos de mi generación.